Variedades de Salami

El salami se puede preparar en variedades frescas, cocidas o curadas.
El salami curado (a menudo visto colgada en los mercados, carnicerías o almacenes italianos) está listo para comer una vez que se corta, mientras que la variedad fresca se debe cocinar de antemano. Ambas variedades frescas y cocidas no tienen una larga vida útil y deben ser consumidos poco después de cortar.
Todas las variedades de embutidos comparten algunas características determinadas: la carne debe estar bien compactada con un interior de color rojo/rosa salpicada de granos finos de grasa blanca. Al igual que otra famosa salchicha, la mortadela de Bolonia, estos pedazos de grasa no se deben separar de la carne al cortarla.